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Soy de esas personas que se les parten los labios de la nada, un día están sanitos y al otro sequísmos. Además, no soy de las que se maquilla ni usa labiales, no tan solo por los productos químicos o por el testeo en animales, si no que simplemente no me gusta. Pero bueno, si el labial lo hago yo, orgullosamente lo voy a usar y presumir ante mis amigas.
Lo bueno de este bálsamo protector labial es que puedes modificar los ingredientes, pero esta vez, quisimos uno que tuviese un rico aroma a limón y todas las propiedades de la manzanilla.
Ingredientes:
- 2 cucharadas rasas de manteca de karité.
- 2 cucharadas de aceite de coco.
- 1 cucharada de manteca de cacao.
- 1 cucharada de manzanilla seca.
- 1 cucharadita de vitamina E.
- 15 gotas de aceite esencial de limón.
- Tubos o recipientes en los que quieras guardar el bálsamo.
Preparación
Primero debes hacer una infusión con la manzanilla, luego, pon al baño María a fuego lento el aceite de coco y añade la infusión de manzanilla y déjalo calentar durante 1 hora revolviendo de vez en cuando. Después de ese tiempo, retira del fuego y déjalo reposar unas 2 horas o hasta que se haya enfriado completamente (mientras más tiempo lo dejes reposando, mayor será la concentración de las propiedades de la manzanilla en el aceite). Mientras esperas que se enfríe, derrite la manteca de karité y la de cacao a fuego lento en el baño María. Una vez enfriado, debes colarlo y añadir la manteca de karité y la de cacao, la vitamina E y el aceite escencial de limón y mezclarlo muy bien todo. Finalmente, rellena la mezcla en los recipientes donde vas a guardar el bálsamo, colócalo en la nevera para que compacte y voilà, ya tienes tu bálsamo labial casero y natural.
