Las mismas compañías que antes les vendían refrescos, tras la ley aprobada por la COFEPRIS, ahora están introduciendo este tipo de bebidas para llenar el segmento infantil.
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Hay que tener mucho cuidado al cambiar de hábitos, porque muchas veces cuando creemos que estamos comprando algo saludable en realidad no lo estamos haciendo. Este es el caso de las aguas azucaradas lanzadas específicamente para los niños, que aunque sí cuentan con una menor cantidad de azúcar que un refresco promedio, siguen conteniendo una cantidad insalubre de endulzantes y demás sustancias.
Hagamos un recuento:
¿Cuánta azúcar tienen?
Una agua azucarada contienen del 75 al 100 por ciento de la cantidad que azúcar que puede consumir un niño diariamente, esto se traduce en 15 gramos por envase, esta cifra es avalada tanto por la OMS como por la AHA
¿Cuánto sodio tienen?
Cada bebida de este tipo cuenta con 70 mg de sodio, esta altísima cantidad es puesta en las aguas azucaradas para que el cuerpo no rechace el líquido. Es decir, nuestro cuerpo tiene muchos mecanismos de defensa y cuando percibe que algo no es bueno para nuestra salud lo rechaza, por medio del vómito, las nauseas o cualquier otro tipo de reacciones que hacen que rechacemos lo que estamos a punto de ingerir. Si no pusieran el sodio en estas bebidas, nosotros de forma natural rechazaríamos este producto.
¿Colorantes?
Casi todas las bebidas de este tipo cuentan con colorantes que vuelven más llamativas a estas aguas, rojos intensos, amarillos, marrones, etc, son creados a partir de colorantes tipo: caramelo IV, el cual se elabora con amonios y sulfuros que al calentarlos producen unos supbroductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI) que causan cáncer, o tartrazina (o amarillo 5), amarillo ocaso (o amarillo 6) y rojo allura (o rojo 40) que provocan cambios de conducta en los niños.
Endulzantes no calóricos
Para poder soslayar la ley, estos productos dirigidos a niños fueron modificados, sustituyendo el azúcar refinado, por otros productos que endulzan pero no tienen calorías, esto los hace bajos en calorías pero altos en riesgos para la salud, ya que tanto la acesulfame K como la sucralosa (stevia y splenda), no están recomendados para niños.
El hecho de que se sigan consumiendo bebidas dulces hacen que los niños desarrollen un gusto por productos extremadamente dulces, aunque no sean calóricos lo que impedirá que puedan ingerir otros productos sanos como verduras, frutas y cereales.
No se dejen engañar por la publicidad y recuerden que lo mejor es tomar agua potable sin azúcar, y para cualquier cambio en su dieta siempre es recomendable asistir con algún profesional de la nutrición que nos pueda orientar de forma correcta para llevar una dieta balanceada.