Todas nuestras acciones implican un impacto ambiental, unas más que las otras. Como personas comprometidas con la Madre Tierra, nuestra tarea es observar estas acciones y modificarlas para reducir nuestro impacto ambiental. Esto incluye las tareas cotidianas del hogar, como el lavado de la ropa.
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Siempre tenemos ropa sucia que lavar, lo cual por lo general implica gasto de agua, uso de detergentes y suavizantes, energía —en caso de utilizar lavadora y secadora—. Esto se puede modificar adoptando sencillos hábitos y acciones que reducirán nuestro impacto ambiental a corto, mediano y largo plazo.
Utiliza agua fría
En la mayoría de los casos, el agua caliente no es necesaria para obtener resultados óptimos en el lavado. Al usar agua fría o al tiempo ahorramos energía, reducimos las emisiones de dióxido de carbono y ahorramos en nuestra cuenta de gas.
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Lava a mano
Hagamos el buen hábito de lavar a mano en medida de lo posible. Si lavamos sólo nuestra ropa podemos asignar días de lavado, para juntar toda la ropa posible por colores. Lleva su tiempo, pero si lo hacemos con consciencia y de manera organizada, es posible.
Cargas completas
Así como juntamos toda la ropa posible para lavar a mano, lo mismo ocurre con la lavadora. Si tienes una lavadora verde y eficiente, procura lavar cargas completas de ropa teniendo especial cuidado a no sobrecargar; así se ahorra agua y energía.
Seca la ropa colgada
Ya sea en exterior bajo la luz del sol o al interior de casa en días favorables, esta práctica te ayuda a ahorrar energía y reduce tu impacto ambiental importante. En caso de ser necesario, limita el uso de la secadora sólo a días muy fríos y/o lluviosos.
Detergentes biodegradables
El uso de lejía, detergentes con nano-partículas, fórmulas avanzadas, entre otras, contaminan el agua. Recordemos que estas descargas por lo regular terminan en ríos hasta llegar a los océanos —lo que puede representar un riesgo para la salud—. Mejor elijamos productos biodegradables.
Haz tus detergentes caseros
Mucho mejor que la opción anterior, podemos hacer nuestros productos para lavar ropa con ingredientes básicos y naturales. Usemos jabón de castilla o una simple combinación de vinagre blanco y bicarbonato de sodio, con esencias naturales para darle un toque especial. Después de lavar la ropa, esta agua se puede aprovechar para regar el pasto.
Utiliza la ropa más de una vez
Antes de pegar el grito, ¡esto sólo aplica a casos determinados! Pantalones, vestidos, suéteres, los famosos jeans, algunas playeras. Aquí es cuestión de usar el sentido común. En caso de los calcetines y la ropa íntima, bueno, ni hablar… Por cuestión de higiene estas prendas se deben lavar con cada puesta.
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¿Qué dicen?, ¿Listos para aceptar este Desafío VeoVerde? Recordemos que estas propuestas no son sólo para una semana, son hábitos que podemos reforzar y adoptar para siempre. Juntos por un futuro cada vez más verde.
Desafío VeoVerde. Cada lunes lanzamos una propuesta, pequeños cambios de hábitos y ajustes en nuestra rutina diaria, para llevar una vida en contacto y equilibrio con la naturaleza.