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Concurso que busca ‘enverdecer’ la calle más famosa de Nueva York ya tiene finalistas

Rescatar el truncado plan de un tranvía aprobado en 1994 y enriquecerlo con un entorno verde y sustentable es el objetivo del concurso.

A pesar de la irrupción de los automóviles, Nueva York sigue siendo una ciudad a escala de los peatones, de donde se deriva su vitalidad e intensidad, y es, en Estados Unidos, la urbe que más usa el transporte público (el 85% de los vijaes se hacen en bus, ferry, bicicleta o a pie).

Los integrantes de la ONG Vision 42 y el el Instituto para la Movilidad Urbana Racional (IRUM) reconocen todas estas cualidades, pero no conformes con esto se han propuesto hacer de la concurrida calle 42 un lugar donde la gente pueda quedarse un rato a disfrutar del paisaje urbano, el que a la vez sea amigable con el medioambiente.

Atraídos por los el Time Square, la Biblioteca Pública de Nueva York, la plaza de las Naciones Unidas, teatros y muchas otras atracciones turísticas, medio millón de peatones circula a lo largo de los 3,5 kilómetros de la calle todos los días, superando cinco veces la cantidad de autos.

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Ya en 1994 se aprobó el plan de un tren ligero, sin embargo, no fue prioridad en esos años y no se materializó. Por la congestión actual, hoy se hace urgente retomarlo. Este es motivo del concurso de arquitectura Vision42Design que ambas organizaciones lanzaron el año pasado, con las premisas de eliminar el tráfico en ambas direcciones e incorporar instalaciones peatonales sustanciales acordes al plan de tren ligero.

A continuación, les mostramos los cuatro finalistas del concurso:

1.  Calle 42: Una nueva Vía Verde para Nueva York

Paul Boyle, estudiante de la Universidad de Western, Australia, rescató el plan original de 1994 para proponer la circulación de un tren ligero por la avenida y transformarla en un parque. El diseño contempla estaciones con plantas nativas y pasarelas peatonales a su alrededor con vegetación.

2. Jardín Lineal en la Calle 42

Una apuesta más moderna es la que defienden los diseñadores Alfred Peter, Charles Bové y Karen (Bloch) Listowsky, quienes proponen cambiar el tren ligero por una vereda en movimiento acompañado de un jardín lineal, además de rescatar el espíritu de cada barrio.

3. Circuito medioambiental

Convertir un estacionamiento de autos en un terrario y unirlo al tranvía trazado para conectar lugares como Waveland Park East 42ª y los pequeños humedales ya existentes, es el plan de Tiago Torres. Con esto el arquitecto busca agregar valor al tren a través de un circuito medioambiental urbano.

4. Tres mutaciones en un tren ligero

A través del plan del tren ligero el planificador urbano Mathieu Delorme propone tres cambios de corte social medioambiental y económico. La primera contempla un recorrido en tren que conecte distintos puntos clave de la ciudad y la construcción de una plaza abierta frente al edificio de la ONU. En tanto, la mutación medioambiental busca reunir a los ciudadanos con los espacios verdes, mientras que la mutación económica busca potenciar las actividades económicas al nivel de la calle, tales como festivales gastronómicos, actividades deportivas, actividades al aire libre y mercados, entre otras.

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