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Profepa rescata 101 animales de un zoológico de México

Vivían hacinados, sin un plan de manejo de especies y nueve de ellos no tenían registro de su procedencia.

Puede resultar irónico, pues se supone que la mayor parte de los animales que viven en cautiverio en los zoológicos del mundo han llegado ahí luego de haber sido encontrados enfermos o de ser rescatados de la caza y el comercio ilegal. Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) de México, se ha visto en la obligación de retirar a 101 animales del “Club de los Animalitos” ubicado en Tehuacán, Puebla, debido al hacinamiento y trato indigno que recibían por parte de la institución.

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En total, 240 animales de vida silvestre habitan en dicho zoológico. De ellos, 101 fueron rescatados de condiciones inadecuadas, entre los que destacan 40 grandes carnívoros, aves y primates, los que vivían juntos -o sobrevivían más bien- en estrechas jaulas apiladas.

Funcionarios e inspectores de la Subprocaduría de Recursos Naturales constataron la ausencia de ambientación en los recintos y de cuartos de noche, entre otras falencias, lo que causó en algunos animales conductas de violencia por falta de espacio y compatibilidad.

Finalmente, fueron rescatados 15 tigres de bengala (Panthera tigris); nueve jaguares (Panthera onca); cinco pumas (Puma concolor); siete leopardos (Panthera pardus); cinco leones africanos (Panthera leo); dos osos grizzli (Ursus arctos); tres antílopes Black Buck (Antilope cervicapra); tres bisontes (Bison bison) y un tigrillo (Leopardus wiedii); un dromedario (Camelus dromedarius); tres ejemplares de guanaco (Lama guanicoe); tres linces (Linx rufus); dos mapaches (Procyon lotor); tres martuchas (Potos flavus); tres ejemplares de mono araña (Ateles geoffroyi); tres de mono capuchino (Cebus apella) y 12 de orix cimitarra (Orix dammah). Todos ellos fueron llevados provisionalmente a instalaciones de la UMA.

La acción se llevó a cabo gracias a las diversas denuncias ciudadanas sobre maltrato contra los animales y falta de higiene en las instalaciones, lo que llevó a la Universidad del Medio Ambiente (UMA) a constatar y finalmente confirmar dichas denuncias, junto con verificar la procedencia legal de los ejemplares y si se cumplía con un correcto plan de manejo de especies.

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