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Una escuela construida bajo una serie de techos verdes

Los techos verdes han pasado de ser un detalle verde en los edificios a ser el centro de atención de la arquitectura y el resultado es increíble.

El diseño se llama “landscape wave”, los techos ondulantes corresponden a los de los laboratorios y áreas públicas de la escuela donde hay varias salas de lectura, instalaciones para deportes y un restaurante en sus 40.000 metros cuadrados. Están hechos de concreto pero cubiertos por completo de vegetación que invita a dar un paseo por ahí. El techo no sólo provee un área de esparcimiento sino una vista completamente diferente del campus.

La construcción en sí luce más orgánica sin tantas aristas y en vez de ello, ondas largas y suaves. Con los años, estos techos se están volviendo el pilar central de la arquitectura y eso es algo bueno para todos. La naturaleza es bella en sí y un lugar con plantas siempre lucirá bien, además provee áreas verdes y aire limpio a las grandes ciudades.

Al utilizar el techo también estás ampliando el espacio disponible y habitable de una construcción, es un buen sitio para reflexionar y ver las cosas desde otra perspectiva. Por dentro, el edificio tiene un sistema bio-climático que permite conservar la energía. También está diseñado para aprovechar la mayor cantidad de luz solar, además de contar con ventilación natural y sistemas de captación pluvial.

Era de esperarse que un edificio tan verde tuviera otros trucos ecológicos. Ojalá más edificios como éste se construyeran y las ciudades grises se volvieran cada vez más verdes.

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