Lifestyle

De una fábrica de cachorros a perro de asistencia

Ciego de nacimiento, y con enanismo, Smiley es un ejemplo de que podemos tener una vida plena sin importar las capacidades diferentes.

Este hermoso perrito canadiense está robando corazones por todo internet. Su historia es digna de contar, ya que nos invita a reflexionar sobre temas como la adopción, la industria de las mascotas, las capacidades diferentes y la tenencia responsable.

En 2004, la técnica en veterinaria Joanne George rescató a Smiley y otros 10 perritos de una fábrica de cachorros. Ciego de nacimiento, este pequeño Golden Retriever presentaba deformaciones propias de enanismo, resultado de la cruza eugenésica (entre familiares) y otras prácticas realizadas entre criadores para “mejorar” ciertas características de la raza.

Todos los cachorros fueron dados en adopción, con excepción de Smiley. Sus capacidades diferentes fueron un gran impedimento para colocarlo, así que Joanne lo integró a su familia. Ahora Smiley, de 12 años, es un perro de asistencia certificado. Se especializa en trabajo con niños — capacidades diferentes, autismo, problemas de aprendizaje o quienes estén pasando por alguna pérdida.

Recomendados

Smiley forma parte de la primera organización en Ontario, Canadá, dedicada a entrenar perros de asistencia. Su historia es una inspiración para todos, principalmente, para los niños que conoce.

Estos niños que nacieron con diferentes discapacidades pueden ver que los perros también nacen con las mismas discapacidades. Es importante para ellos ver que Smiley se ha superado y que es feliz.

Este peludito nunca ha visto. Desde pequeño tuvo que aprender a interpretar su entorno. Según su humana, todo tiene que ver con la energía que lo rodea — algo que no está alejado con las prácticas y el conocimiento impartido por César Millán.

Por desgracia todavía existen fábricas de cachorros y criadores irresponsables que sólo buscan explotar a los animales por dinero. Hablamos de perritas que nunca han sentido una caricia, que tienen dos camadas al año. Algunos cachorros son destinados a morir por no contar con ciertas características o terminan en tiendas, donde no reciben trato digno. Smiley corrió con mucha suerte.

Es por ello que, si queremos un perro en nuestra familia, elijamos la adopción. Busquemos al peludito ideal para nuestro  hogar, seamos conscientes de que podemos cubrir todas sus necesidades y si tenemos el apoyo indicado, hasta podremos adoptar a un pequeño con capacidades diferentes. El agradecimiento será eterno.

Tags

Lo Último


Te recomendamos