El arquitecto Frei Otto nació en Chemnitz, Alemania el 31 de mayo de 1925. Estudió arquitectura en la Universidad Técnica de Berlín hasta que comenzó la Segunda Guerra Mundial donde lo enviaron como piloto. Fue internado en un campo de concentración en Francia, en donde debido a la falta de material comenzó a experimentar con tiendas para cobertizo.
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Luego de la guerra decidió mudarse a América, en donde conoció a Erich Mendelsohn, Mies van der Rohe, Frank Gehry y Frank Lloyd Wright. Después regresó a Alemania para aplicar todos sus conocimientos.
La razón principal por la que se le otorgó el premio fue debido a sus ideas visionarias, amigables con el entorno, su creencia de compartir los conocimientos, su espíritu de colaboración y porque a pesar de haber diseñado enormes proyectos siempre sintió preocupación por el uso cuidadoso de los recursos.
Su trabajo siempre se basó en el estudio de espacios y eficiencia estructural. Es un pionero en la utilización de estructuras prefabricadas y sustentables, además de que ha colaborado en proyectos de planeación urbana y movilidad. Siempre trabajaba con un enfoque holístico y de colaboración con ecologistas, biólogos, ingenieros, filósofos, historiadores, naturalistas y artistas, para de esta manera crear espacios 100% funcionales. Su edificio más significativo es el estadio olímpico de Munich.
Lamentablemente Frei Otto falleció un día antes de poder recibir dicho galardón. Pero sí pudo enterarse que lo recibiría, a lo que expresó lo siguiente:
Nunca he hecho algo para obtener este premio. Mi motivación era diseñar nuevos tipos de edificios para ayudar a la gente pobre, especialmente después de desastres naturales y catástrofes…. Tienen aquí a un hombre feliz.
Hace un año, cuando Shingueru Ban ganó el Pritzker 2014 hablaba sobre la importancia de que un ganador del reconocimiento más importante del mundo dedique su vida a la arquitectura sustentable. Lamentablemente la labor humanitaria dentro de la arquitectura es un caso aislado. El 99% de los arquitectos en el mundo quiere ganar un Pritzker diseñando con programas por computadora y poniendo sus gustos por encima de la necesidad del cliente.