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Sureste mexicano tendría al menos 70 especies en peligro de extinción

De acuerdo a distintos estudios, el cambio climático es el gran responsable de la desaparición de especies en la región.

La tortuga blanca es una especie emblemática del estado de Tabasco. Así como el pejelagarto es un fósil viviente, esta tortuga se encuentra entre las especies más viejas aún con vida. Posiblemente no por mucho tiempo.

En la actualidad, al menos 70 especies se encuentran en peligro en el sur de México. En los últimos años han disminuido la población de animales como la tortuga blanca, el caracara comecacao, el jaguar, entre otros. Algunos casos, como el tapir y el zopilote rey, ya no se avistan en su hábitat natural — según informa la revista Teorema Ambiental.

Estudios realizados por distintas universidades, como la Universidad Autónoma de México (UNAM), señalan que la amenaza principal para estas especies es el cambio climático, por encima de los efectos antropogénicos. Dicen.

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Samuel Olán Pérez, biólogo de la UNAM, señala que los cambios en su hábitat podrán ser imperceptibles para nosotros, sin embargo, son alteraciones que ocasionan “migraciones, extinciones o amenazas para la supervivencia de las especies animales”. Una postura debatible considerando la mano del ser humano en esa zona del Sureste.

En el caso de Tabasco

En la selva húmeda media baja tabasqueña, donde antes encontrabas animales como la boa, la nauyaca, el mono araña, la hicotea, entre otros, ahora encontramos fraccionamientos o pastizales para ganado. Recordemos que en 1940, el 49% de su superficie era cubierta por selva tropical; en la actualidad queda menos del 4%. ¿Hablamos de cambio climático?

Un ejemplo es lo que sucede en Tabasco. Los rumores anuncian que aún hay tapires, pero en realidad ya no se encuentran en ninguna parte del ecosistema ni en el estado vecino de Campeche. El único tapir se localiza en el zoológico Miguel Ángel Álvarez del Toro, en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas. — comenta Olán Pérez

Aves como el zopilote rey no se ven más volando por cielos tabasqueños. La alteración de estos ecosistemas comenzó con la mano del hombre, pero señalar al cambio climático resulta conformista.

Es hora de realizar más estudios a profundidad, que den respuestas y den pie a un plan de acción, para apoyar a estas especies que poco a poco están desapareciendo del territorio.

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