El doble túnel que se construirá en Río Mixcoac de la Ciudad de México traerá una vista y funcionalidad diferente del Circuito Interior, pero viene acompañado de un ecocidio que en días pasados alarmó a los vecinos de las colonias aledañas por la tala de casi 800 árboles que se ha suspendido temporalmente.
PUBLICIDAD
De acuerdo con las declaraciones del Gobierno del Distrito Federal, la tala se detuvo hasta analizar la situación aunque se dijo que todos los árboles serán restituidos con otros más jóvenes, de 4 años de edad y 5 o 6 metros de altura, que sean nativos del Valle de México y de fácil adaptación a la zona. Lo anterior en vista de que el 70% de los árboles presentaban plagas y enfermedades y el 20% son eucaliptos, un árbol considerado de riesgo para los ciudadanos.
Lo que no resulta coherente es que si hay un plan de reforestación no sea informado de manera adecuada a los vecinos y a la población en general. Parte de lo que se busca con este corredor es facilitar el desplazamiento de peatones y automovilistas para evitar la generación de altas concentraciones de CO2 durante el tiempo (largo en general) que dura el alto en los 3 cruces de la zona.
Se pretende que la circulación del transporte público mejore en esta área para economizar tiempo pero también disminuir el ruido y la emisión de gases contaminantes. Esta parece una buena idea pero no debemos olvidar que la función de los árboles no sólo es ornamental sino que parte del trabajo de tener aire limpio es de ellos.
La tala por ahora se ha suspendido y se informará a los vecinos acerca del desarrollo de la obra y de qué manera se restituirán todos los árboles que se talaron. Es nuestro trabajo como habitantes de esta ciudad cuidar que el progreso no dañe el medio ambiente.