Cómo olvidarlo — y para los que aún no nacíamos: cómo no saberlo —. El 26 de abril de 1986 un edificio que contenía un reactor nuclear en Chernóbil, actual Ucrania, explotó. El fuego no paró en 10 días, provocando una lluvia radiactiva que se extendió por Europa y dando origen a una de las emergencias medioambientales más grandes de la historia.
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A meses del accidente, las autoridades optaron por construir un enorme “sarcófago” de hormigón y acero que frenara la radiación. Sin embargo, dicha medida fue temporal y hasta hoy se han aplazado el costoso mantenimiento.
Por esto hace un tiempo la empresa Novarka está a cargo de materializar la que espera ser la solución definitiva a la amenaza de Chernóbil: la estructura móvil más grande que se haya creado jamás, con el objetivo de proteger el medio ambiente, contener la amenaza y crear un espacio para empezar a desmantelar sus componentes más peligrosos.
Esta especie domo posee un sistema de confinamiento diseñado para resistir un terremoto de magnitud 6, un tornado categoría 3 y temperaturas extremas desde -43ºC hasta +45ºC.
Los ingenieros esperan que la meta se cumpla gracias a una doble capa que crea una cavidad entre las paredes internas y externas, que contribuya a regular la temperatura y la humedad, además de un complejo sistema de ventilación que utilizará un sistema de presión negativa para mantener el polvo radioactivo atrapado adentro.
El sistema de confinamiento ha sido avaluado en USD $1.630 millones, mientras que los trabajos de reparación y seguridad laboral contemplan una inversión de más de USD $2.300 millones. Se espera que esté terminado en noviembre de 2017, 31 años después del desastre.
Una tarea más que compleja
A veces la realidad se parece a la ficción y de seguro a muchos esta noticia nos trae a la cabeza la imagen del domo que colocaron sobre Springfield, en la película de Los Simpsons.
Pues, como ocurrió en la película, esta enorme estructura se está creando fuera del lugar donde será instalado definitivamente. Claramente no será levantado por un helicópero — cuando el domo esté terminado pesará más de 31 mil toneladas —, sino que será empujado por una vía especial hasta el edificio que contiene el reactor nuclear.
Se dispuso que fuera de esta manera ya que la radiación en la parte superior del reactor todavía es muy intensa como para construir el domo en el lugar definitivo.
Una vez que le proyecto culmine, el domo de 31 mil toneladas deberá ser empujado por una vía especial hasta el edificio del reactor, donde será sellada.
Se espera que el domo resguarde la seguridad de las personas y el medio ambiente por al menos un siglo.