A pesar de ser los animales menos vulnerables del planeta, los humanos no paramos cuando nos sentimos amenazados. En el muelle de Alvarado, Veracruz, fue encontrado un cocodrilo que la gente comenzó a golpear con palos y piedras hasta hacerlo perder un ojo. “Alvarado”, como nombraron al cocodrilo, fue llevado a la Unidad de Manejo Ambiental de El Colibrí de La Antigua donde la reproducción de los cocodrilos Moreletti es todo un éxito.
Muchos ejemplares como “Alvarado” han llegado a este centro donde encuentran cuidado y el mejor ejemplo de ello es “El Chavo”. Este ejemplar de Crocodylus Moreletti tiene 50 años y ha dedicado su vida a conservar su especie. El Chavo es patriarca de más de 4 mil 600 reptiles que viven en la UMA.
La granja de cocodrilos de La Antigua es tanto un refugio para animales maltratados como un ejemplo en Latinoamérica de aprovechamiento sustentable de esta especie. Cuando inició, el cocodrilo Moreletti se encontraba en peligro de extinción y en 2012 logró salir de la lista de especies amenazadas.
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Gracias a la excelente recuperación de la población, la granja tiene permiso de comercializar productos derivados de estos animales. Cada año liberan a su hábitat natural cerca de 1.500 ejemplares, incluso tienen un programa de “mascotas” en el que puedes comprar un ejemplar de 20 a 50 cm que puedes cuidar y devolver cuando alcance más de un metro de longitud para que te den un cocodrilo más pequeño otra vez.
A partir de este año se pueden realizar recorridos turísticos en la granja para que la gente conozca más acerca de estos animales y el trabajo de conservación que aquí se realiza. Gracias al trabajo de la granja El Colibrí la población en el estado de Veracruz se ha restablecido pero hace falta que conservemos su hábitat para que este esfuerzo no sea en vano.