Hace 3 décadas se celebró por primera vez el Día Mundial Sin Carne. El propósito de este movimiento es ayudar a las personas a involucrarse en una alimentación libre de crueldad y sin violencia, disfrutando las bondades y beneficios de una dieta basada en vegetales. El mensaje está siendo escuchado.
En Estados Unidos se ha registrado un fenómeno muy interesante. Si bien el número de vegetarianos y veganos se ha mantenido estable en los últimos años, el consumo de carne ha disminuido de manera considerable.
Según datos revelados por la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos (HSUS), en 2014 se sacrificaron 400 millones de animales menos que el promedio de años anteriores.
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De acuerdo con Latest Vegan News, desde 2007 el país de las barras y las estrellas criaba y mataba un promedio de 9.5 mil millones de animales para comida; el año pasado sólo se registraron 9.1 mil millones. De hecho, el consumo de carne ha disminuido en un 10% per cápita de manera estable desde hace 7 años.
Esto significa que el año pasado disminuyó la cantidad de animales que fueron sometidos al tormento de la industria ganadera en Estados Unidos — a pesar de que la población va en aumento; como lo comenta Paul Shapiro, vicepresidente de la campaña de protección a los animales de granja para la HSUS.
Otro dato interesante es que la cantidad de vegetarianos en aquel país se ha mantenido entre el 5% y 8%. Este dato quiere decir que aquellos que no se consideran vegetarianos han disminuido su consumo de carne, dando oportunidad a la alimentación a base de vegetales.
Esta tendencia es una buena señal. Reducir el consumo de carne un día, dos o tres, marca la diferencia en la industria. De continuar con esta tendencia a la reducción, pronto gozaremos de los beneficios a nivel ambiental.
Reducir nuestro consumo de carne y elegir alimentos de manera consciente, son hábitos clave que reducen nuestra huella ambiental. Si cada vez más personas consideramos estos efectos, para elegir una alimentación adecuada y saludable, la tierra nos lo agradecerá.
No es necesario ser vegano al 100% — aunque aquellos que adoptan este estilo de vida contribuyen con su granito de arena. Lo importante es reducir el consumo de carne, en medida de lo posible.