La altura de los edificios de Nueva York no es lo único impresionante que tiene la ciudad. La basura que produce la ciudad es exagerada pero no lo crees hasta que lo vives y ves 4 ratas corriendo entre ella. La empresa de gestión de residuos BigBelly trabaja en convertir los contenedores de basura y reciclaje en puntos de acceso inalámbrico a Internet.
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El propósito de dotar contenedores solares con señal inalámbrica tiene dos propósitos. El primero es que a través de la señal, el equipo detecte cuando está muy lleno o tenga mal olor para que los recolectores puedan pasar a recogerla. Esta fase inició con la instalación de más de 170 contenedores inteligentes.
Como segundo propósito, se espera convertir estos contenedores en unidades de conexión Wi-Fi, de manera que toda la ciudad pueda estar conectada. Mediante una alianza con Downtown Alliance, se logró instalar un ancho de banda de 50 a 75 megabits por segundo sin interferencia con los grandes rascacielos.
Proveer Internet con energía solar a las miles de personas que recorren las calles no es la mejor función de estos contenedores. En verdad serán de gran utilidad para conocer más acerca de la gestión de residuos y hacerla más eficiente en una ciudad hermosa con un problema de basura fatal.
La conectividad es hoy una meta en muchas de las grandes ciudades, por eso el gobierno de la ciudad trató de convertir los teléfonos públicos en fuentes de Wi-Fi, pero definitivamente los contenedores de basura son una idea que podría ayudar a los 8.4 millones de residentes y a otros tantos millones de turistas que nos quedamos impresionados por conocer el lado no tan bello de Nueva York.