El carbón activado es algo parecido a una maravilla, su principal propiedad es la de captar contaminantes orgánicos e inorgánicos ya sea en tu cuerpo, en el agua, en el aire o en combustibles. El Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, AC (Ipicyt), descubrió que puede obtenerse carbón activado a partir de los desechos de maguey.
PUBLICIDAD
Desde 2009, este instituto trabaja en la recolección de muestras de bagazo de maguey o del agave salmiana que se utiliza en las mezcaleras de la región. Estos desechos son carbonizados y activados mediante un procedimiento de un sólo paso. El maguey ya carbonizado se mezcla con cloruro de zinc y ácido fosfórico a más de 300 grados centígrados y ¡listo!, se obtiene carbón activado.
Convertir los desechos de maguey en carbón es una excelente idea ya que se calcula que éstos ascienden a 17 mil toneladas de bagazo al año en la industria mezcalera. Si este recurso no es aprovechado, se arrojarían al ambiente 28 mil toneladas de CO2 cada año. A nadie le gustaría que un producto tan bueno como el mezcal sea tan malo con el ambiente.
Si utilizáramos los residuos del maguey, podríamos obtener cerca de 8 mil toneladas de carbón activado al año. Este carbón podría comercializarse por medio de bonos de carbono, incentivos que se da a las empresas que buscan disminuir sus emisiones. Llevar esto a cabo podría redituar hasta 15 dólares por tonelada métrica de CO2.
El carbón activado a partir del maguey se crea en menos de 2 horas, con esta simple medida se evita que sea un gas contaminante más en el ambiente. Además, sus múltiples aplicaciones lo convierten en una nueva fuente de negocio comprobando que todo sirve, aún cuando creemos que ya no.