El fraude ambiental de Volkswagen

Volkswagen ha cometido un grave error que, además de los costos que representa, ha lastimado su imagen ante los consumidores que confiaron en ellos por su eficiencia en cuanto a emisiones. La armadora ha vendido cerca de 11 millones de autos en el mundo equipados con un software que altera los resultados de las pruebas de emisiones.

En un evento realizado esta semana, el director de Volkswagen en Estados Unidos reconoció el error que han cometido y dijo que se destinarán $7.3 mil millones de dólares para reparar los daños ocasionados aunque es posible que esa cantidad se quede corta.

No se sabe qué clase de ajustes necesitarán los autos que ya están en circulación con este software, pero será difícil hacerlos sin perjudicar la eficiencia del motor. La causa principal del problema es que las emisiones de los autos diésel son mucho mayores de lo que las regulaciones permiten.

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El año pasado, la empresa informó que retiraría 500 mil autos por una falla técnica que, en realidad es una forma de mitigar lo que acaba de salir a la luz. Las autoridades ambientales de Estados Unidos habían denunciado que 482,000 vehículos en su mercado estaban equipados con este software.

Los motores a diésel de la compañía emiten hasta 10 veces más óxido de nitrógeno del permitido al andar que cuando están detenidos. Al dar cifras distintas podía pasar las pruebas. La versión diésel del Jetta incluso ganó el premio “Green Car of the Year” en el Autoshow de Los Ángeles en 2008.

En vez de apegarse a las regulaciones y diseñar un motor verdaderamente limpio, Volkswagen decidió invertir su capital en una manera de engañar a las autoridades y por consecuencia a sus consumidores.