La tala de árboles por parte de la Municipalidad de Valparaíso está generando una ardua polémica entre grupos ambientalistas. En un fallo muy valioso para la protección de especies arbóreas, la ONG Aliwen representada por el abogado Víctor Tapia presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso para detener la poda.
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Según esta organización en el escrito legal presentado ante la Corte de Apelaciones, los funcionarios municipales que realizan esta tala no cuentan con “los más mínimos conocimientos relativos a la práctica hortícola, siendo personal no calificado y ajenos a la lex artis de la jardinería”.
En conversación con VeoVerde, el abogado Víctor Tapia señaló que, “la poda indiscriminada y brutal de los árboles y que viene realizando la municipalidad por un tiempo indeterminado, pero muy prolongado de años, logra en forma directa árboles enfermos , deformes, secos y estéticamente aberrantes. Cada año mueren árboles ubicados en nuestra ciudad, como consecuencia en la mayoría de los casos de esta práctica de poda municipal”.
Uno de los argumentos que presentó la ONG Aliwen es que en 2014 por ejemplo, la Municipalidad procedió a la tala de 4 árboles ubicados en la Plaza O’Higgins y 2 en la Plaza Victoria frente a la Biblioteca Santiago Severín que de pasar a ser “frondosos y bellos” terminaron en troncos secos.
Ahora la idea es evitar que se poden varios Platanos Orientales de la Avenida Uruguay.
Dentro de las “mutilaciones” que denuncia el recurso de protección presentado por el abogado Tapia contra los árboles porteños se encuentran: heridas considerables que dejan brotes epicórnicos, aparición de hongos y envejecimiento prematuro, pérdida de crecimiento y disminución en la cantidad de sombra, consumo de dióxido de carbono y producción de oxigeno.
Pero el escrito además manifiesta que la Municipalidad actúa de forma ilegal, ya que “es imposible afirmar que las municipalidades sean dueñas de las especies vegetales plantadas en calles, parques y plazas, ya que son bienes de uso público, teniendo el deber más bien de la protección y el cuidado en la administración de estos bienes”.
Finalmente, lo que pide el recurso de Protección es que además de detener la tala de árboles por funcionarios municipales, en el futuro se instruya y se ejecuten estas prácticas en función de conocimientos hortícolas que garanticen la recuperación de una estructura arbórea que resulte biológica, funcional y estéticamente satisfactoria.