¿Los alimentos orgánicos son más nutritivos? Aparecen nuevas evidencias

En los últimos años se ha incrementado los lugares donde se venden los productos orgánicos. Si bien en Estados Unidos o en países europeos hay más espacios destinados a éstos, lo cierto es que en Latinoamerica aún no se ha popularizado esta práctica aunque si hay mayor interés por conocer más de este tipo de alimentación.

Pero a pesar de que se han conocido las ventajas de estos alimentos, como su mejor sabor y por estar exento de pesticidas, siempre ha quedado una gran interrogante ¿Son efectivamente más nutritivos que la comida que venden en los supermercados o la considerada “normal”? ¿O es una nueva estrategia para gastar más dinero en comida?

Un nuevo estudio de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha revelado que los productos lácteos y la carne orgánica contienen alrededor de un 50 por ciento más ácidos grasos omega-3 que los alimentos no orgánicos, según detalla el medio National Public Radio de Estados Unidos.

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Chris Seal, profesor de Alimentación y Nutrición Humana en la Universidad de Newcastle y coautor del estudio, indicó que el omega-3 es muy beneficiosa para la salud, especialmente para evitar enfermedades cardiovasculares:

Los omega-3 están vinculados a la reducción de la enfermedad cardiovascular, mejoran el desarrollo neurológico y la función inmune (…) Sin embargo, la carne orgánica y los productos lácteos contienen concentraciones mucho más bajas de ácidos grasos omega-3 que los que se encuentra en el pescado, como el salmón.

Estos hallazgos que fueron publicados en la revista British Journal of Nutrition, son parte de un gran número de evidencias científicas que documentan cómo los métodos de cultivo pueden influir en el contenido nutricional de los alimentos.

Los beneficios del cultivo “natural”

Otra estudio de 2014 encontró que los cultivos orgánicos – que van desde las zanahorias, brócoli, manzanas, arándanos – tienen concentraciones sustancialmente más altas de una gama de antioxidantes y otros compuestos potencialmente beneficiosos.

Por ejemplo, los cultivos orgánicos tuvieron un 50 por ciento más antocianinas– pigmentos que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las hojas, flores y frutos – y flavonoles – encontrados en frutas y verduras – en comparación con los cultivos convencionales. El consumo de estos compuestos está relacionada con una serie de beneficios para la salud, incluyendo efectos antiinflamatorios. También se ha demostrado que protege del daño celular, lo que puede ayudar a prevenir algunas enfermedades.

Pero ¿Cómo se explica que éstos alimentos sean antioxidantes y beneficiosas para la salud? Según Seal, la respuesta está en cómo estos compuestos ayudan a frutas y verduras a combatir el estrés. Los cultivos orgánicos tienden a estar más expuestos a niveles altos de estrés, como los ataques de insectos. Y en respuesta, forman compuestos para ayudar a combatirlos

Por ejemplo, si una mosca se posa en una zanahoria y empieza a masticarla, ¿Qué opciones tiene la planta? Si se trata de una zanahoria cultivada de manera convencional, se puede aplicar un pesticida que puede repeler la plaga.

Pero en la agricultura orgánica, la zanahoria tiene que valerse por sí misma. La zanahoria produce compuestos conocidos como poliacetilenos, que dan un sabor amargo a la mosca de la zanahoria.

Estos compuestos pueden ayudar a alejar la mosca pero también puede beneficiarnos. La investigación en animales sugiere que los compuestos de poliacetileno pueden desempeñar un papel fundamental en la reducción de la inflamación y el riesgo de cáncer, pero no está claro cuánto se debe comer en beneficio de la salud humana.

La investigación actual tiene como objetivo responder a esta pregunta, pero la respuesta es difícil dado que nuestras dietas son muy complejas y nuestros cuerpos no pueden absorber todos los nutrientes que comemos. De hecho, en términos generales, este es el reto al tratar de aislar los beneficios de los micronutrientes en la dieta.

Los beneficios del uso del suelo

Otra diferencia entre los cultivos orgánicos y convencionales es la forma en las plantas obtienen el nitrógeno. Los cultivos convencionales se le administran dosis estables de nitrógeno de los fertilizantes sintéticos. En los sistemas orgánicos, que dependen en gran medida de la rotación de cultivos y el compost, hay menos nitrógeno disponible.

Como resultado, los cultivos orgánicos tienden a crecer más lentamente, y producir más de lo que los científicos llaman “metabolitos secundarios de las plantas”. Estos compuestos también pueden ser beneficiosos para la salud.

En un estudio de los tomates realizado en la Universidad de California de 2008, se descubrió que los tomates orgánicos tienen casi el doble de la concentración de un flavonoide beneficioso conocida como la quercetina, en comparación con los tomates convencionales cultivadas en un campo cercano.

Por otra parte, también se concluyó que los cultivos orgánicos, además de tener menos residuos de pesticidas, tienen menores concentraciones de cadmio, un metal que es de origen natural, que está en el suelo y es uno de los más tóxicos.

Pero a pesar de estas evidencias, hay varios científicos que son escépticos en cuanto a los beneficios reales que puede entregar el consumo de comida orgánica. Ian Givens, profesora de nutrición en la Universidad de Reading, indicó que el cambio de la leche convencional a la leche orgánica aumentaría la ingesta de ácidos grasos omega-3  sólo por unos márgenes muy pequeños.

 Es poco probable que represente algún beneficio nutricional o de salud con tales cambios.