El mundo de los videojuegos da para mucho en el campo de la medicina. Ya se ha descubierto que algunas creaciones simples pueden ayudar en el tratamiento de patologías, como es el caso del popular Tetris contra la artritis. En esta misma línea, el Laboratorio Gazzaley, de la Universidad de California, desarrolló un juego que ayuda a mejorar las funciones cognitivas de los adultos mayores.
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Se trata de NeuroRacer, el nuevo ejemplo de la industria de videojuegos aplicada a la medicina. El juego mejora, entre otras cosas, la memoria a corto y largo plazo de las personas mayores. De hecho, el estudio demostró que la optimización en otras tareas totalmente ajenas mejoró considerablemente, después de jugarlo.
El estudio y desarrollo de este título duró cuatro años y tuvo un costo de USD $300 mil. Gracias a la investigación, los científicos lograron identificar los patrones de las ondas cerebrales; de esa manera encontraron los mecanismos neurológicos para la mejoría de funciones cognitivas. Por otra parte, se determinó que el juego mejoraba la capacidad de los ancianos a realizar varias tareas de forma simultánea.
Si bien el juego no tiene unos gráficos excepcionales como los títulos de hoy, cumple su función terapéutica de manera óptima.