Gerardo Díaz se hizo conocido por ser el pescador chileno en descontento que caminó desde Chiloé a Santiago para hablar con la Presidenta, luego de ser multado por más de 19 millones de pesos.
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En su travesía a pie se comenzó a conocerse su historia y caso que ha remecido a la opinión pública por el esfuerzo del hombre para dejar su vida en Chiloé y caminar para buscar una respuesta del Ejecutivo, que luego de no tener respuesta, decidió extender su viaje hasta el Morro de Arica.
El hombre enfrenta una deuda con el Estado de Chile luego de que pescara reinetas sin permiso. Si bien se creyó en un principio que estaba pescando en zona industrial, tal como consignó Bío Bio Chile, no existe tal figura legal en la legislación chilena.
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Kilómetros a pie
El Director Regional (s) de El Servicio Nacional de Pesca señaló a El Mostrador que se trata de una situación regular de multa porque “En enero del 2014, el señor Gerardo Díaz entregó una declaración de desembarque en la oficina provincial de Pelluhue, donde informa haber capturado 4 mil 9 kilos de reineta. Posteriormente, Sernapesca verificó que su embarcación no cuenta con autorización para extraer este recurso, cursando la infracción correspondiente”
Aqua explicó que en septiembre pasado el Juzgado de Letras de Constitución aplicó las 351,1 UTM de multa, la que fue apelada por el abogado de Gerardo Díaz, pero que aún se encuentra en revisión.
Díaz, quien llegó a Santiago hace un par de días, no deja sus convicciones de lado a pesar de las dificultades del camino. ” Yo voy a llegar a La Moneda, voy a entregar todo esto: mi tarjeta de pescador, las llaves de mi departamento, el certificado de navegabilidad de mi embarcación y después me voy a ir. Pero preso no me llevan. Ténganlo por seguro. Me van a tener que matar, es la única forma que me van a poder tener detenido”, relató a Chilevisión.
Pero el viaje se alargó y el pescador que quiere hacer llegar su mensaje a todo el país, ha señalado que busca que su historia se conozca y que no vuelva a ocurrir con otro chileno más.