Berta Cáceres: “No nos queda otro camino más que luchar”

El asesinato de Berta Cáceres ha conmocionado al mundo del activismo medioambiental. La líder indígena hondureña se ha convertido en una mártir para el movimiento a nivel Mundial.

El jueves 3 de marzo (2016) Berta fue asesinada en su casa en la ciudad de La Esperanza.  Según informan en la prensa, el crimen habría sido perpetrado por dos hombres que entraron al recinto para robar. Sin embargo, la madre de la activista declaró a AFP que: “todos sabemos que fue por su lucha”. En el mismo ataque también resultó herido el activista mexicano Gustavo Castro, director de la asociación Otros Mundos Chiapas.

Cáceres es la co-fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh). “Nos consideramos custodios de la naturaleza, de la tierra, y sobre todo de los ríos (…) No nos queda otro camino más que luchar”, comentó Cáceres en una entrevista que dio a la BBC en 2015 el mismo año en que recibió el Medioambiental Goldman, máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente. Sin duda, era una férrea activista que estaba dispuesta a todo por seguir su lucha.

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Berta se hizo conocida gracias a su campaña contra el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca que se pretendía construir en el Río Gualcarque que es sagrado para diversas comunidades indígenas y además vital para su abastecimiento y agricultura. Fue tal el éxito del trabajo de la creadora de Copinh que dos importantes inversionistas decidieron bajarse del proyecto; una de ellas es Sinohydro (China) y la otra es la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial.

Para la comunidad Lenca este río alberga las almas de las mujeres de su estirpe y por ello son las propias mujeres las que lo protegen con su vida.

Cáceres trabajaba por la protección de este afluente desde el 2006 cuando la contactaron para ayudar a la comunidad que vive gracias a él. Pero no fue hasta el 2009, tras el golpe militar en Honduras, cuando comenzaron a aprobarse masivamente proyectos de generación de energía a costos bajos.

Según la misma entrevista de Cáceres a BBC, si la represa de Agua Zarca se hubiese construido habría “significado desplazamientos y hubiera impedido a la comunidad desarrollar sus actividades agrícolas. No sólo se privatiza el río sino varios kilómetros a la redonda”.

El informe ¿CUÁNTOS MÁS?, publicado en abril de 2015, documenta que “Honduras es el país más peligroso per cápita para los activistas ambientales y de la tierra con 101 asesinatos entre 2010 y 2014”.

Ahora la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pide que el único testigo del asesinato de Cáceres sea protegido ya que el acoso que sufrió la activista durante los últimos años asegura que este conflicto no está cerrado y que la vida de Gustavo Castro está en peligro. 

La investigación se encuentra en curso y el FBI ha entrado en ella según informa el Ministerio Público de Honduras.

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Esta es una historia terrible que envuelve un sinnúmero de intereses económicos y políticos que están dispuestos a todo para conseguir sus terribles objetivos.

Hoy variados grupos feministas de todo el mundo piden justicia por el asesinato de Berta. En la sesión de la ONU se realizó un minuto de silencio por la activista.

Liam artista hondureño ha escrito y compuesto la música de una canción especialmente dedicada a Berta. Se las dejo a continuación.