Las corridas de toro siempre han sido tema de debate entre los defensores de los animales y los más “tradicionalistas”.
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Si bien hay cada vez más organizaciones y personas que abogan por el bienestar animal, lo cierto es que muchos se resisten a eliminar esta actividad por lo que implica esta tradición que se remonta hace siglos en diversos países.
Sin embargo, hay quienes proponen algunas soluciones alternativas para resguardar a los toros que son torturados y sacrificados. Una de estas es Joan Ribó, alcalde de Valencia quien ha señalado que él defiende la idea de celebrar las corridas “a la portuguesa”, es decir, no se mata a los animales para “avanzar en el respeto” y contra el maltrato.
Alargar la agonía
Según detalla el medio El Mundo, el edil indicó que lo más lógico es respetar al animal. Para esto, proponen que los toros, en vez de morir torturado a manos del “matador”, puedan fallecer con “dignidad” en los corrales de la plaza después de ser lidiados. Ribó señaló que esto es una alternativa viable para aquellos que disfrutan esta tradición y, a la vez, respetando al animal:
Hay países que lo están haciendo y me parece que sería importante que en España pudiéramos llegar a un acuerdo en el que los toros no tuvieran ese trato. Cada vez hay más gente que entiende que maltratar a los animales es una práctica que se ha de ir erradicando de la sociedad y, evidentemente, matar a un animal como se hace en la plaza de toros, no es precisamente cuidarlo.
Estas declaraciones se enmarcan en una serie de manifestaciones que se han realizado en España a favor de esta actividad. La última de éstas se realizó precisamente en Valencia, en donde asistieron más de 35 mil personas quienes defendían la Tauromaquia.
Enrique Ponce, uno de los toreros con más experiencia en España y que encabezó la marcha, indicó a ABC que son los toreros los que más defienden a estos animales:
Somos un ejemplo de civismo y estamos orgullosos de ser aficionados a los toros. Que se entere quien deba enterarse. La cultura es lo que el pueblo quiere que sea. El toro y su mundo es cultura. Somos españoles con plenos derechos, españoles de todas la sensibilidades y tendencias. Dejen de utilizarnos como materia de distracción.
Estas declaraciones se contraponen con la realidad que viven los toros, que son explotados y mantenidos en miserables condiciones para luego torturarlos y matarlos a vista y paciencia de los asistentes.
En pleno siglo XXI ¿No será mejor eliminar definitivamente algunas es éstas”tradiciones” que se han mantenido por siglos y que son crueles para los animales?