La vida en la ciudad nos agobia. La rutina termina por desgastarnos y la monotonía de los paisajes de las grandes ciudades también puede terminar aburriéndonos. Por lo mismo, llega un punto en que no podemos más y necesitamos un escape, volver a lo esencial, a la naturaleza.
Así lo sintieron Norbert Juhász y su novia, Dora, quienes adaptaron una vieja van para poder vivir y trabajar lejos de la ciudad. Ellos se dieron cuenta que sus profesiones, fotógrafo independiente y escritora, respectivamente, les permitía trabajar a distancia y no necesariamente encerrados en una oficina.
Fue así como habilitaron el vehículo para que se convirtiera su cómodo nuevo hogar y les permitiera desarrollar sus labores moviéndose en la ruta y más cerca de la naturaleza. El auto también es ecológico, ya que se mueve con energía solar captada por paneles solares instalados en el techo. Además, la energía puede ser almacenada en baterías.
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Para su comodidad, el asiento se convierte en una cama para dos personas. Además, el furgón cuenta con todo lo necesario para satisfacer las necesidades básicas: baño, ducha, cocina y un pequeño comedor.
Estos jóvenes iniciaron un viaje desde Estambul hasta Marruecos en su vehículo acondicionado, el que llamaron Debella. Van registrando su travesía en su cuenta de Facebook donde también pretenden motivar a más personas a que reemplacen su estilo tradicional de vida y opten por uno más sustentable y en armonía con nuestro entorno.
¿Te animas?