Pese a que muchos cuestionan su real utilidad, este 25 de marzo se cumple una nueva versión de la Hora del Planeta y varias ciudades han anunciado que se sumarán a este acto simbólico.
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La campaña es una actividad que promueve la lucha contra el cambio climático y fue originada por el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF) y busca que varios lugares, entidades y empresas apaguen sus luces este sábado desde las 20.30 hasta las 21.30 horas.
En esta versión participarán casi siete mil ciudades de 15o países y se apagarán edificios históricos como el Palacio Real de Madrid, la Torre Eiffel, en París, el Empire State Building de Nueva York, el Taipei 101, en Taiwán, o la ópera de Sidney.
Según WWF, esta campaña ya es “el movimiento más grande del mundo que pretende proteger el medioambiente”.
Además de este hecho puntual y simbólico, que difícilmente se puede comprobar si ayuda o no al planeta, este acto pretende ir más allá y generar conciencia respecto a la utilización de los recursos naturales para el cuidado del medioambiente y la reducción de los efectos del cambio climático.