Muchas especies de animales marinos deben soportar una lamentable existencia en los contaminados océanos por culpa de nuestro irresponsable y egoísta estilo de vida. Los animales marinos que viven en tierra tampoco lo pasan mejor.
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Hace unos días nos enterábamos del triste caso de “Hucha”, tortuga a la que los veterinarios le habían removido más de 900 monedas de su estómago, luego de pasar la mayor parte de su vida en un estanque en un parque público en Tailandia donde turistas o habitantes locales suelen arrojar monedas debido a una tradición de aquel país.
La tortuga fue intervenida pero falleció hoy debido a complicaciones derivadas de la operación. “Si no ha hubiésemos operado habría tenido una muerte tortuosa, porque había dejado de moverse y también porque tenía la sangre envenenada por el metal de las monedas”, señaló Nantarika Chansue, una de las cirujanas a cargo del procedimiento.
De acuerdo a la tradición de Tailandia, aquellas personas que tiren una moneda a un estanque con tortugas podrá vivir lo mismo que estos animales. Por lo mismo, se hizo un llamado a tener más respeto por los animales durante la realización de este tipo de actividades.
“Me gustaría instar a todos a cambiar esta costumbre, a dejar de utilizar animales movidos por nuestras creencias, por nuestros deseos, porque todas las vidas son muy importantes”, agregó la profesional.
Vale la pena recordar que los ejemplares de esta especie pueden llegar a vivir hasta 80 años, sin embargo, la pobre “Hucha” apenas llegó a los 25 por culpa de nuestra forma de vida.