La naturaleza puede volver a ocupar el lugar que le pertenece y que de alguna forma le ha sido arrebatado por culpa del desarrollo y el crecimiento de las ciudades.
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Hay iniciativas arquitectónicas que buscan generar un espacio verde en medio de edificios y otras construcciones propias de las grandes urbes. Es el caso de Seoullo 7017, un impresionante jardín flotante inaugurado recientemente en una carretera abandonada en Seúl, Corea del Sur.
Este proyecto cuenta con un kilómetro de extensión y conecta varios puntos céntricos de la ciudad. Tiene más de 24 mil árboles y plantas y 500 lámparas LED para otorgarle una atmósfera especial por las noches.
La idea es permitir que los visitantes tengan un contacto más cercano con la naturaleza además de ofrecerles una interesante vista del centro de la ciudad.
De esta forma, las buenas ideas pueden permitir que las personas que habitan en las ciudades, alejadas del mundo natural, tengan un acercamiento y puedan conocer más sobre la flora del lugar que habitan, ¿Qué te parece esta iniciativa?
