Ya quedan pocos días para que llegue la Navidad y el Año Nuevo y resulta que antes de esas fechas hay un fenómeno astronómicos que angustia y genera zozobra en muchas personas, Mercurio retrógrado.
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Mercurio comenzará a retrogradar a partir del próximo 13 de diciembre, y mantendrá este movimiento hasta el 2 de enero de 2024.
Serán 20 días en los que se experimentarán cambios y algunas personas podrían sentirse más afectadas que otras.
En los últimos años, el fenómeno astrológico se ha popularizado porque algunos lo relacionan con la mala suerte, decisiones equivocadas y una época de malos augurios, reseñó el portal El Mueble.
Sin embargo, en lugar de verlo como un período de caos, podemos abrazar la energía de Mercurio retrógrado para reflexionar y revisar nuestros planes y objetivos.
Aprovechando esta oportunidad, podemos hacer cambios positivos en nuestras vidas y aquí te aclaramos cómo:
Lo que sí debes hacer
Mercurio retrógrado puede tener un impacto negativo, pero también puede ser una oportunidad para aprovechar al máximo este tiempo. Si deseas sacar el máximo partido de este período, esto es lo que debes hacer:
Finalizar proyectos pendientes
Aunque no es recomendable comenzar nuevos proyectos durante este tiempo, puedes revisar los proyectos que dejaste pendientes y concluirlos.
Pagar deudas
Es un buen momento para examinar tu situación financiera y deshacerte de las cargas que puedas tener.
Revisar relaciones antiguas
A menudo, una persona del pasado puede volver a tu vida con asuntos pendientes. Tal vez es el momento adecuado para cerrar ciclos y pasar página.
Hacer planes para el futuro
Puedes aprovechar para planificar y revisar los proyectos en los que deseas involucrarte cuando Mercurio vuelva a su curso normal.
Haz copias de seguridad de tus dispositivos
Es mejor prevenir que curar. Por eso, intenta asegurarte de tener toda tu información a salvo antes de que Mercurio retrógrado te haga pasar una mala jugada.
Lo que no debes hacer
- Evitar comprar dispositivos electrónicos.
- No firmar contratos importantes.
- No iniciar viajes.
- Optar por la comunicación en persona o por teléfono en lugar de mensajes o correos electrónicos.
- Mantener la agenda flexible y abierta a cambios.
- Pensar cuidadosamente antes de hablar o tomar decisiones.
- Evitar tomar decisiones importantes de manera impulsiva.
- Planificar con anticipación las cosas importantes.